Hace meses quería escribir esta nota, finalmente, la cuarentena me permite hacerlo, si revisan los cuadros estadísticos mas abajo, rápidamente podrán concluir la dura situación en la que se encuentran las familias cafeteras, tenemos la peor crisis de la historia, nuestros productores han vendido TODO, están descapitalizado, endeudado en el sistema financiero, cinco años con precios muy por debajo del costo de producción (Cuadro No 3); el 2020 se suma la epidemia del COVID 2019, todos los expertos coinciden que tendremos una recesión económica mundial sin precedentes, de seguro, será un duro golpe en la ya agonizante economía de nuestros productores.
Entonces, a quien responsabilizamos sobre la catástrofe cafetera, a los gremios cafetaleros que decían representar a todos los cafetaleros del Perú?, recuerdo allá por los años 2000 que la Cámara Peruana del Café – CPC decía representar al 70% de los cafetaleros, mientras la Junta Nacional del Café – JNC se atribuía la representación del 30%, recuerdo también que con este argumento se formo el Consejo Nacional del Café – CNC el año 2002, los socios, CPC, JNC y Ministerio de Agricultura, el objetivo, generar políticas, proyectos y programas orientado a fortalecer el parque cafetero peruano. Al 2020 podemos decir que el CNC nunca funciono, fue un espacio de distracción, un cuento del Minagri para distraer a los gremios; solo sirvió para alimentar los egos del presidente de la CPC y el Gerente de la JNC.
Después de la roya del café el 2013, solo hemos tenido buenas intensiones de parte del estado, los gremios NULOS, Minagri con su plan de renovación enfocado en volumen generó un desastre, con variedades mejoradas que demandan alta cantidad de insumos, solo sirvió para endeudar mas a los productores, hoy estos cafés renovados en la medida que los productores no fertilizar están “paloteados” y sin producción; vean los volúmenes de exportación, el 2019 desciende 12% comparado al 2018 (Cuadro No 1), este año seguirá bajando. En medio de la crisis y por la inacción de los gremios surge la Federación de Cafetaleros del Perú – FENCAP, con medidas de fuerza el 2018 logra captar la atención del estado, el 2019 junto a la plataforma de lucha liderada por CONVEAGRO logran instalar una mesa de dialogo y trabajar una agenda cafetera, al inicio con la PCM en pleno, posteriormente se fue desinflando para terminar con el Ministerio de Agricultura con algunas resoluciones y decretos, muchas promesas y palabreo de los Ministros que no ha generado mucho impacto, salvo la reprogramación del pago de la deuda con Agrobanco, un respiro, pero no alivia la crisis de fondo.
Un cuento mas?, a finales del año 2019 se publica el DS No 010-2019-MINAGRI que aprueba el Plan Nacional de Acción del Café peruano 2019 – 2030, trabajado por MINAGRI/NNUU, en el mismo decreto indica que el MEF no le asignara recursos; algo que me da pánico es que en el mismo decreto indica que el plan será implementado a través del CNC. Hoy el CNC tiene un cuarto integrante, la FENCAP, podrá finalmente este gremio hacer funcionar el CNC, que en la practica ha dormido 20 años?, sinceramente tengo serias dudas. Es que así estamos, el problema de fondo es la falta de institucionalidad cafetalera, los productores están solos; bajo este escenario de incertidumbre y grandes problemas el parque cafetero agoniza.
Pero, no solo Perú esta soportando la crisis de precios, la problemática se extiende a casi todos los países productores; pero, hay países como Brasil, Colombia, Costa Rica, Honduras y otros han tomado sus previsiones, en la medida que tienen institucionalidad cafetalera tienen recursos para enfrentar la crisis. Pese al escenario de crisis mundial, el mercado es asimétrico, la industria es insensible e indiferente, no le importa la situación en la que se encuentran millones de productores. Las grandes empresas siguen concentrando y acumulando riqueza a costa del esfuerzo y empobrecimiento de los productores, es increíble que en estas épocas pasen estos fenómenos, pero así estamos.
Según reporte de la OIC (febrero 2020) al parecer los efectos del COVID 2019 reducirá el consumo de café, contraerá la demanda, seguro esta coyuntura hará que los precios se mantengan a la baja; un efecto directo del COVID 19, miles de cafeterías en el mundo han cerrado sus puertas, el consumo se traslada a las viviendas, no sabemos aun como impactara en el consumo.
Los reportes de la OIC marcan un incremento de la oferta de cafés robustas (Cuadro No 4) y una contracción de la oferta de cafés arábicas, 4% menos que el 2019; la oferta para el periodo 2019/2020 esta compuesta por 57% arábicas y 43% robustas; al parecer, la crisis favorecerá el crecimiento de los robustas; esperemos rebote en el incremento de los precios de los cafés arábicas.
La misma fuente indica que el consumo en países productores se incrementa a razón de Un Millón de sacos por año, mientras en países consumidores crece a razón de 2.5 Millones de sacos por año (cuadro No 5); según OIC, el mercado de Asia y Oceanía tienen un mayor crecimiento, 2.9%, mientras Europa registra un decrecimiento -0.6% y EEUU un crecimiento mínimo de 0.6%. El balance entre producción y consumo tiene un déficit 476,000 sacos, no significativo para impactar en los precios (Cuadros No 4 y 5).
Tenemos esperanzas?, pese a estos escenarios de crisis y grandes problemas, podemos decir que aun quedan alternativas; la Central Café & Cacao, organización que agrupa trece cooperativas con 10,000 familias productoras, viene trabajando programas y proyectos enfocados en el fortalecimiento de la cadena de valor de cafés especiales, con un componente importante en el desarrollo de la industria orientada al mercado interno; es que, si queremos rentabilizar la actividad, tenemos que trabajar calidad. Desde el 2008 en convenio con el Coffe Quality Insttitute – CQI viene entrenando y certificando Catadores Q Grader, programa que está agregando valor a los cafés peruanos en base a la calidad. A partir del 2011 en convenio con World Coffee Events – WCE desarrolla los Campeonatos de Café, programa que mueve la industria de consumo, contribuye al crecimiento y desarrollo de cafeterías y tostadurias de especialidad a nivel nacional con cafés 100% peruanos. El 2017, después de 14 años de gestión, finalmente introduce y realiza la primera Competencia Taza de Excelencia en nuestro país, firma contrato con Alliance for Coffee Excelence – ACE con el respaldo del Ministerio de Agricultura; vamos en la tercera versión y los impactos son muy positivos para la imagen y calidad del café peruano.
Estamos en la ruta de los cafés especiales, pero no todo esta dicho, hay que trabajar duro, el relevo generacional es muy importante; desde ya, el impacto del Covid 19 será significativa; el cierre de las cafeterías bajara el consumo, pero por otro lado crecerá el consumo en las viviendas; lo que es seguro los habitantes del planeta no dejaran de tomar café, esta bebida puede aliviar muy bien el estrés y el pánico que vivimos; de seguro será el ingrediente principal para levantarnos de nuevo y reconstruir nuestras economías y el desarrollo de nuestros países.